Antonella Garcia comienza su cuarto año en el concejo, con una gran cantidad de proyectos presentados y más de un llamado de atención al ejecutivo comandado por Adrián Maglia. Tanto quienes recorren el HCM hace años, como los vecinos, advierten una transformación desde su ingreso en 2021.
“Antes de que llegaramos el concejo trabajaba a puertas cerradas. Ningún vecino se enteraba de nada de lo que pasaba ahí, y era un espacio estanco, que no se retroalimentaba de lo que pasaba en la ciudad. Considero que eso comenzó a cambiar. Empezamos a pedir información y si bien es difícil conseguirla; pudimos denunciar ante el vecino qué está pasando”, sostuvo la concejal que en 2024 notificó sobre la deuda multimillonaria que el municipio estaba perdonandole a Vanzini, los movimientos extraños con el dinero del Fondo de Financiamiento Educativo, y más.
Cabe mencionar, en la antesala de una nueva campaña, que en el 2023 Antonella reunió 10.200 votos, quedando a menos de 150 votos de arrebatarle la intendencia a Adrián Maglia quien se perpetúa en el poder hace más de una década. “Ahora pretende dejar a su hijo, parientes y amigos como si fuera una pyme familiar”, expresaron desde el espacio de la concejala.
“No hay ni un vecino que nos crucemos en la ciudad que no nos diga que nos robaron la elección. Sabemos que hicieron movimientos que posibilitaron que no ganemos. Pero así como lo sabemos nosotros, también lo saben los baigorrienses, y confío en que la historia va a cambiar. Nosotros queremos seguir trabajando con la honestidad y la cercanía de siempre”, agregaron.
En este tiempo, Antonella continuó ejercitando una cualidad que ya traía desde sus años como militante: la escucha. Es así, que puede decirse que su banca en el concejo no fue solo de ella, sino de cada uno de los vecinos que le aportaron información, que le señalaron algo a cambiar, o le presentaron una idea que luego fue motorizada. “Es así como creo que deben hacerse las cosas. No se puede gobernar sin estar en contacto entre vecinos, de la misma manera que yo como baigorriense tengo mis preocupaciones y deseos para la ciudad, se que cada uno de los vecinos también. Y es un ejercicio enriquecedor seguir caminando juntos”.
La edil de 33 años afirma que este camino hacia abril en realidad es parte de un camino más largo que comenzó hace más de 10 años, que la catapultó a concejal, luego a estar muy cerca de ganar la intendencia y ahora a renovar la banca, pero, expresa: “No es solo una renovación de mi puesto en el concejo, y conmigo de los vecinos que quieren transformar la ciudad; es un paso más hacia el 2027, porque confiamos en que otra ciudad es posible y ese sueño viene de la mano del trabajo que vamos a seguir realizando juntos”.